
La Derecha Plus que parfait
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Ya conocidos los resultados en las elección para el europarlamento el domingo en la Union Europea, con un triunfo cuantititativo del centro derechismo, ese del partido popular europeo que sacó 189 votos convirtiéndolo en la mayor representación del europarlamento; pero para poco fue sorpresa, ya que se ha ido convirtiendo en el consenso entre los liberales, verdes y centristas de Europa como el ultimo bastion frente a las amenazas provenientes del kremlin, el proceso de deschinizacion en el ámbito comercial, y donde tambien este “niño viejo continente” debe comenzar a independizarse de su tio Sam en el pais de America del Norte, sobre todo en la proteccion geopolitica que por años le ha brindado, aunque no ha sido gratis, por cierto.
Este triunfo ha sido opacado por un mas apabullante y llamativo por su explosivo crecimiento y capacidad de organización y de articulación, a pesar de sus diferencias internas y que en tiempos tan convulsionados se han sobrepuesto. La victoria real la tuvo la derecha que prefiero llamar plus-que-parfait (más que perfecta).
Aunque puede sonar demasiado aduladora esta descripción, busco poner en enfasis su marcada definición y convicción, ante la derecha opaca que pacta con la izquierda y que es parte del globalismo que tiene a los paises en vilo frente a los problemas de inmigracion, economia y faltos de identidad.
El termino que ademas pertenece al calificativo de un tiempo verbal muy propio del francés, foneticamente el vocablo es bello y me recuerda el perfecto frances pronunciado por mi padre, que en paz descanse, siendo casi escuchado por mi desde su boca en las profundidades del misterio que nos significa la vida despues de la muerte.
volvamos a cruzar el charco; lo que preocupa a la izquierda europea no son los Macron ni los Von Der Leyen, que parecen estar mansos y no mostrar más que sumisión frente a la socialdemocracia, de la cual son ya parte, como si se tratare de un efecto de fuerzas centripetas que actuase sobre ellas, digamos el consenso de Francis Fukuyama que sentencio el Fin de la Historia, como si hubiera habido una paliza del liberalismo frente al comunismo con la caida de la cortina de hierro en 1989, cuestion tan alejada de la realidad como decir que Rusia y China solo buscan ser aceptados e incluidos inocentemente en el concierto internacional y no asumiéramos los demás, que buscan reivindicar los “abusos” de Occidente por siglos mediante acciones cercanas a la vendetta.
Pero Europa ha mostrado su real cara y voluntad de lucha, esa que lo hizo ser lider del desarrollo humano, tanto en las areas humanistas como cientificas, y no lo hizo, como era de esperarse, de la mano de su elite burocrática amancebada en Bruselas y Estrasburgo, ni tampoco desde los salones de Davos, sino que desde su pueblo, ese folk que tiene que lidiar con la realidad de las alzas constantes de precios, los mercados poco competitivos a los que son obligados a participar con reglas asimétricas, los que son exprimidos en impuestos y barreras con la excusa de un porvenir de la economía verde, esa que falsea con el calentamiento climatico y llena de panico a las personas incautas, frena el desarrollo con la mano firme del progresismo que detesta la iniciativa privada por considerarla otro axioma capitalista lleno de individualismo y suciamente competitiva. Bueno, a pesar de tener todo el lobby funcionando para que de manera maniquea salieran electos los progresistas socialdemocratas-liberales-centristas, esos que se sienten dueños de la cordura, aun cuando pusieron todos sus medios de comunicación desde hace semanas con propaganda activa en contra de la que ellos denominan extrema-derecha,miran mas con envidia que con verdadera preocupacion ideológica la consolidación del nacional-conservadurismo en la Europa profunda, esa arraigada en la tradicion, representada por la gente cansada del entreguismo de sus gobernantes, han elegido un parlamente con una derecha a secas, más popular, que defiende a los ciudadanos de sus países, que quiere controlar la inmigracion que está desatada con importación que incluye tambien delincuencia, drogas y abusos sobre el sistema de bienestar social, y que está cuidando cómo debe ser la tradición greco cristiana.
Asi dentro de los triunfos más importantes están el de Agrupacion Nacional o RN de Francia de Marine Le Pen, el que fue 1ra mayoria en el parlamento europeo y ha obligado a que el presidente Macron adelante elecciones legislativas, con alta probabilidad de que se genere una co-habitación entre él y un joven pero brillante Jordan Bardella, que ya le planta cara al primer ministro y favorito del presidente, Gabriel Atall en los debates galos; está también el partido AfD, Alternativa para Alemania, que si bien fue removido del grupo europarlamentario, Identidad y Democracia comandado por RN y el italiano partido La Lega (de Matteo Salvini), alcanzó la 2da mayoria en su país, a pesar de haber tenido casos puntuales de algunos dirigentes por ser benevolentes en sus dichos con el nazismo de los años 40s, lo cual es inaceptable desde cualquier punto de vista; en Bélgica fue tanto el terremoto que provocó el triunfo de Vlaans Belang que llevó a la dimisión del primer ministro y los pone en primer lugar para liderar un posible nuevo gobierno. También fue el turno del recien nacido partido de Polonia, Confederación, que obtuvo 6 posiciones, respuesta al abandono del PiS (ley y Justicia) de las ideas de libertad y defensa de los valores tradicionales en el país de Europa del Este.
Asi encontramos triunfos en el nutrido espectro de la derecha que van desde el mencionado ID como grupo más cuestionador de Bruselas, así como el más europeísta en el caso del grupo ECR (European conservative and reformists) más proclive al atlantismo americano, en los que se incluyen el partido español Vox, que pasó de 3 a 6 escaños, el partido de la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, con su partido Fratelli d’Italia, que arrasó con 24 asientos, y el partido polaco Ley y Justicia con 20 escaños.
Entre ellos como verdaderas bisagras que unen puertas con estructuras, se encuentra el exitoso modelo húngaro comandados por el primer ministro Viktor Orban y su partido Fidesz, que llevan una buena relación con ambos sectores y dan muestras de saber hacer, consolidando su posición de liderazgo en instancias de esta naturalez al obtener 11 escaños.
Como se verá, ni euroescépticos ni pro-Putin, como en la izquierda intentan tildarlos, si bien tienen matices como su inclinacion más hacia un apoyo a Ucrania vía entrega de armamento, como el caso de ECR, otros mantienen convicciones de que no tiene sentido dilatar una agonía para la ex república soviética, que inminentemente será anexada por Rusia, y que significa un gasto para los europeos que podria ocuparse en solucionar los problemas de empleabilidad, mayor dinamismo en el mercado e incentivos a empresas locales, y apoyos para sectores alicaídos como la agricultura, el comercio minorista, o potenciar la industria energética y IT tras el abandono del viejo continente en la carrera tecnologica de la cual esta lejos de ser protagonista como lo fuera durante todo el siglo XX. Se trata de recuperar ese liderazgo y posición internacional que ha perdido por culpa de la excesiva burocracia en la toma de decisiones en la UE, de su intención constante de ser un gobierno supranacional y de ir eliminando la autonomía de los países, una alianza muy firme entre progresistas, tanto de derecha globalista como de izquierda socialdemócrata.
Para muchos Europa ya ha muerto, yo pienso que no, que es tiempo del despertar europeo, salir de ese letargo, recuperarlo como faro civilizatorio, así es como lo entiende el ciudadano común que votó entre el 6 y 9 de junio, que ve como sus países deben tener sus propias visiones sin dejar de lado el sentimiento de union y colaboración activa, de alcanzar mejores niveles de educación, salud, tecnologia, sistema de justicia y combate a la inmigración descontrolada, de cara a un horizonte mucho más complejo, donde potencias medias y grandes amenazan con arrebatar esa posicion histórica y papel fundamental en la cultura occidental.